Trasmediterránea presenta su nueva imagen corporativa

Trasmediterránea es la primera compañía naviera española y, desde 1917, conecta los principales puertos de la península con Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, Argelia y Marruecos. Hoy, esta compañía estrena imagen corporativa para reafirmar los aires de renovación tras su incorporación al Grupo Naviera Armas, que se ha convertido en accionista mayoritario de Trasmediterránea.

“Esta nueva identidad refleja la modernidad y tradición de la compañía, dos aspectos que identifican en la actualidad a la naviera y al mismo tiempo le proyecta hacia el futuro con elementos que muestran movimiento y velocidad”.

Antes

Después

El nuevo logotipo de Trasmediterránea, en los colores rojo, gris y blanco, está basado en un gallardete, una pequeña bandera empleada como seña de los buques y símbolo marino, “convertido en un signo moderno, dinámico, que recuerda también a las estelas marinas que se abren al paso de un veloz barco”.

Antiguo gallardete de Trasmediterránea

Dentro encontramos el monograma compuesto por la T y la C, correspondientes a «Compañía Trasmediterránea». Un monograma que utilizaron durante sus primeros años. 

La renovada imagen de la compañía ha sido diseñada por la agencia creativa El Laboratorio.

Conclusiones

Un diseño débil en muchos aspectos. El símbolo obtenido, lejos de hacer referencia al gallardete, se queda en una especie de onda abstracta sin mucha personalidad, que parece más un adorno del barco que un logo identificativo. Además, la integración del monograma TC en la onda es forzada. El estilo clásico de este monograma está fuera de lugar en un diseño donde todo lo demás es contemporáneo. Además confunde observar una «C» en una compañía cuyo nombre no incluye ninguna palabra que comience por esa letra. 

Por otro lado, qué lástima no haber aprovechado el rediseño para añadirle la tilde a Trasmediterranea. Es una compañía con movimientos casi exclusivamente nacionales, ¿qué necesidad había de tomarse esa licencia creativa?.

Pero aspectos visuales aparte, lo verdaderamente decepcionante es que parece que el ejercicio de rediseño es meramente superficial, un simple cambio de logo que no implica ningún otro tipo de replanteamiento como marca, o al menos no nos lo comunican. ¿Por esto van a invertir miles de euros en modificar sus enormes barcos? 

Supongo que el error original radica en confiar este tipo de trabajos a agencias de publicidad con más experiencia en crear campañas de publicidad que en acometer proyectos de reposicionamiento de marca. En serio, no son trabajos similares, ¡buscad agencias especializadas en lo que realmente necesitáis!.