Someone crea la identidad del servicio Worldpay Zinc

Después de que el pasado 4 de junio nuestro compañero Modesto García nos hablase de la identidad para el canal ruso de televisión online Malina.am (clicar aquí), os traemos hoy el último proyecto recién presentado por la agencia londinense Someone (https://www.someoneinlondon.com), que, como veremos, comparte motivo de inspiración visual.

Analizando las conclusiones del estudio realizado por la consultora independiente Loudhouse, en el que se determinaba que los cuatro millones de pequeñas empresas existentes en el Reino Unido podrían estar perdiendo un 20% adicional de ingresos por no ofrecer la posibilidad de pago con tarjeta de crédito y tras constatar que más del 80% de los consumidores tienden a incrementar el gasto al realizar las compras mediante este sistema, WorldPay, proveedor líder en el campo de este tipo de transacciones, presenta Zinc, el servicio con el que intentar potenciar el consumo y con el que acercar y facilitar el pago diferido a los empresarios individuales y pequeños comercios.

La aplicación promete simplicidad de configuración, uso e implementación y para realizar la identidad con la que representarla, como hemos señalado al inicio, nos encontramos con la gente de Someone.

Tomando en consideración todo lo expuesto, los autores resuelven conceptualizar el proyecto en  torno al instante en el que se encuentran comprador y vendedor y en base a la noción de velocidad, entendida esta en cuanto a la rapidez con la que se efectúa el servicio de compra, representándolas mediante la alegoría visual que supone la fascinante explosión de color que se produce al chocar los pigmentos.

Las imágenes de la detonación cromática logradas por el fotógrafo Simon Warren mediante la técnica de la captura a alta velocidad se convierten en el objeto principal de la identidad, esparciéndose por medio de la prolongación de las bandas amarillas y verdes por la superficie de las aplicaciones y conformando así un universo visual característico.

Según las palabras del diseñador Mark Smith y del co-fundador de Someone, Simon Manchipp: «…WorldPay Zinc ofrece una nueva forma con la que efectuar los pagos en cualquier momento y lugar… con este producto, el momento de la transacción se convierte en algo fantástico y fugaz que hemos querido representar mediante las imágenes congeladas de ese efímero instante que se repite millones de veces a diario… a nuestro entender, la metáfora perfecta para este nuevo servicio con la que creemos y esperamos que WorldPay conectará mejor con su audiencia…»

El trabajo se completa con el logotipo «WorldPay Zinc» escrito en sobria sans serif, reservando el color verde esmeralda para el término que refiere al nombre del servicio. El tono limpio, neutro y sencillo del diseño del resto de los elementos que componen el proyecto (iconos, packaging, interfaz de la aplicación etc.) se complementa perfectamente y redunda en el protagonismo de la explosión bicolor, favoreciendo el impacto de la misma.

Entendiendo que se trata de proyectos para clientes de países y ámbitos comerciales muy distintos, las dos identidades -la mencionada al inicio para Malina.am y esta de la que hablamos- fundamentan su inspiración en el festival de primavera «Joli», de origen hindú y celebrado en la India, Sri Lanka, Nepal y los países que profesan el hinduismo (aunque hoy día, a consecuencia de la globalización y despojado su sentido religioso, la fiesta se ha exportado a muchos otros lugares del mundo, estando previsto organizarse este mismo verano incluso en España).

Famoso por la espectacularidad y la plasticidad de las imágenes que ofrece, ha servido en más de una ocasión como referente visual para diferentes campaña de publicidad, pero es a partir de estos dos ejemplos cuando comprobamos como puede llegar a adecuarse como pretexto gráfico principal en la configuración de una identidad de marca.

Con todos los contras que esto conlleva en cuanto a la singularidad y capacidad de evocación, aún es pronto para empezar a hablar de corrientes, tendencias y demás, derivadas de la alusión y el empleo de estas explosiones de colores, pero no me extrañaría que, a partir de ahora, empezásemos a ver cada vez más ejemplos que recurran a este vistosa solución.