Publicado el 15/11/2013 - Actualizado al 11/12/2022 · 2 min read
Historia de los logos de Philips, tipografía y evolución del símbolo. Diferentes logotipos que muestran la nueva identidad corporativa de la multinacional de la electrónica
Despedimos la semana haciéndonos eco de la noticia con mayor proyección mediática de lo que llevamos de mes; el estreno de la nueva identidad corporativa de Philips.
Los orígenes de la hoy día mundialmente famosa multinacional de la electrónica se remontan a 1891, año en el que se creó para satisfacer la creciente demanda de bombillas surgida a raíz de la comercialización de la electricidad.
Desde entonces, su enorme crecimiento y su expansión a nivel global la han convertido en uno de los referentes tecnológicos mundiales, hasta el punto de que, tal y como reseñábamos en el artículo dedicado a la nueva marca de Eindhoven (clicar aquí), ha llegado a condicionar incluso la bases conceptuales del proyecto de branding de la ciudad en la que se fundó.
Según nos cuentan en la web oficial de la compañía y a modo de breve repaso a la historia de su identidad, la empresa comenzó su andadura siendo representada por un logotipo formado por los términos «Philips & Co.» y, alternativamente, por un monograma compuesto por las iniciales de estos.
A finales de los años 20 del siglo pasado y coincidiendo con la fabricación de los primeros sistemas de grabación acústica, radios y gramófonos, se planteó la primera versión del logotipo, prescindiendo del et y de la abreviatura y acompañándolo de la primera representación gráfica de las estrellas y las líneas onduladas, metáfora de las ondas de radio propagadas a través de la noche iluminada.
En 1930, una versión de esa ilustración, simplificada y circunscrita en el interior de un círculo, derivó en el primer isotipo claramente reconocible por todos y finalmente, ocho años después, apareció la primigenia versión del mítico escudo. Con el paso de las décadas, este símbolo fue perdiendo relevancia de manera progresiva hasta que, a partir de mediados de los años 90, el logotipo azul, a secas, pasó a convertirse en el principal identificador de la empresa.
Ahora, en 2013, y puesto que desde la compañía afirman que su papel adquirirá preponderancia dentro del nuevo sistema de identidad, el vetusto y famoso emblema se rediseña ligeramente para optimizar sus formas de cara a su implementación en los nuevos medios digitales.
Apoyándose en las directrices marcadas por las agencias Ogilvy, Interbrand y One Voice, implicadas en este proyecto en labores de consultoría, la nueva identidad ha sido desarrollada por un equipo de diseño interno dirigido por Thomas Marzano. Además, con la intención de reivindicar la tradición y de trasmitir relevancia y autenticidad a la vez que se sitúan en la era actual, el trabajo se presenta junto al nuevo posicionamiento de la compañía, resumido en el lema «Innovation and You», que sustituye al conocido «Sense and Simplicity».
Respecto a la parte gráfica, como observamos, la cruda simetría de la versión anterior se rebaja para intentar dotarla de mayor proximidad. El emblema pasa de tres a tener solo dos ondas, más anchas y con menor ondulación y las estrellas ven su tamaño sutilmente ampliado y sus formas suavizadas, al igual que las líneas del escudo, ahora con el borde superior curvado. El texto (logotipo) se mantiene intacto.
En general, con la simplificación y gracias también a la inclusión del relleno azul, la imagen adquiere una mayor presencia. Su recuperación, se supone, favorecerá el propósito de acercarla emocionalmente a los consumidores.
En mi opinión, después de la campaña que precedió a la presentación oficial, en la que se fue revelando píxel a píxel el nuevo diseño a través del sitio web «Uncover Philips» y de las redes sociales, las expectativas generadas parecen no haber sido colmadas. La, entre comillas, nueva identidad no parece ser suficiente cambio, aunque aún no disponemos de la suficiente información como para opinar con mayor fundamento. A ver.