El grupo industrial Sorigué tiene nueva identidad corporativa

Según el texto facilitado por SUMMA, “la nueva identidad corporativa alude tipográficamente a la cohesión del grupo a través de un logotipo robusto, tecnológico y a la vez cercano de una manera clara y honesta».

El sutil gesto de la tilde horizontal «alude a la transversalidad de Sorigué tanto a nivel de modelo integral de negocio, de sus actividades y propuestas de servicios, así como a su voluntad de crecimiento y expansión, mediante la innovación y el talento. Esta transversalidad, este gesto, está presente en los múltiples soportes de marca».

Y con respecto al nuevo color corporativo, «es el cian, color puro que alude al agua, elemento básico y presente tanto en la creación de áridos por parte de la naturaleza como en todas las áreas de actuación de Sorigué».

El Grupo Sorigué nació hace 60 años en Lérida (Cataluña), centrada en el asfaltado y la construcción de carreteras, pero poco a poco ha querido dejar de ser considerada sólo como una compañía constructora, y es que hoy, esta compañía catalana realiza un amplio repertorio de actividades relacionados con la construcción, la ingeniería, el tratamiento de aguas, la producción agrícola… siempre en el ámbito de las infraestructuras y la industria. Esta diversificación de servicios le ha permitido pasar de ser una constructora de tamaño medio a una gran compañía que incluye 50 filiales y cuenta con 2.500 trabajadores.

Su crecimiento exigía un proyecto de marca global que contemplase la definición de una nueva estrategia y arquitectura de marca, el diseño de la identidad corporativa y su despliegue en los múltiples activos y soportes de marca, para lo que contaron con la consultora SUMMA.

Antes

Después

Uno de los cambios más importantes se ha producido a nivel de arquitectura de marcas. En la imagen inferior podemos ver el anterior esquema de arquitectura de marca donde se aprecia cómo las más de 50 empresas diversificaban visualmente la identidad. Ahora todas han sido unificadas bajo una arquitectura monolítica, pasando a llamarse Sorigué y expresándose con una misma imagen. De esta manera, la actividad de cualquiera de las empresas repercute en la imagen del grupo como marca única.

Antigua arquitectura de marca (clic para ampliar)

Según el texto facilitado por SUMMA, “la nueva identidad corporativa alude tipográficamente a la cohesión del grupo a través de un logotipo robusto, tecnológico y a la vez cercano de una manera clara y honesta».

El sutil gesto de la tilde horizontal «alude a la transversalidad de Sorigué tanto a nivel de modelo integral de negocio, de sus actividades y propuestas de servicios, así como a su voluntad de crecimiento y expansión, mediante la innovación y el talento. Esta transversalidad, este gesto, está presente en los múltiples soportes de marca».

Y con respecto al nuevo color corporativo, «es el cian, color puro que alude al agua, elemento básico y presente tanto en la creación de áridos por parte de la naturaleza como en todas las áreas de actuación de Sorigué».

Conclusión

Se trata de un logotipo potente, por su condencia y sencillez. La tipografía tan gruesa y compacta da mucha rotundidad al nombre y creo que el acento horizontal, a pesar de ser un rasgo mínimo, consigue aportar la personalidad justa y necesaria para ser diferencial.

Imagino que al tratarse de una compañía de actividad industrial, su logotipo será uno de los grandes estandartes de su identidad, siendo emplazado en todo tipo de infraestructuras. En este aspecto, creo Sorigué está más que preparado.

Más allá de este sello, la marca no presume de grandes rasgos de personalidad, aunque sí se muestra brutalmente consistente en el uso de la tipografía y el color corporativos. En realidad, Sorigué no necesita un sistema visual elaborado y diferencial que unifique su expresión, ya que sus canales de comunicación serán limitados. Si consiguen mantener esta coherencia de sus elementos básicos y son fieles a su estrategia, lo estarán haciendo muy bien.