Así es la nueva marca con la que Tokio se promociona en el exterior

Como viene siendo habitual en la industria del turismo, muchas ciudades ponen en marcha campañas para transmitir al mundo entero sus principales atracciones de forma eficaz y coordinada, atrayendo así turismo e inversión. Una de las últimas en hacerlo ha sido Tokio, la capital de Japón, que lanzó el pasado año su nueva campaña promocional bajo el eslogan “Old meets New”.

La campaña está abanderada por un logo que repite la palabra Tokio, mostrándola en primer lugar con una tipografía que imita al pincel y a la tinta, y en segundo lugar con una tipografía sans contemporánea. Un contraste tipográfico que nos traslada rápidamente a los conceptos “antiguo” y “nuevo” en los que se basa la campaña. 

Antes

Después 

Esta imagen viene a sustituir a la de la anterior campaña, en la que se mostraba un símbolo de ampersand junto a la palabra Tokyo, invitando a personas y organizaciones a unir sus nombres al de la ciudad.

La idea de la nueva campaña es mostrar Tokio como un escenario en el que conviven tradiciones que datan del periodo Edo (1603-1867) con la cultura contemporánea e innovadora de hoy día (manga, robótica, moda, arquitectura…).;

El logo incluye además un inkan (sello tradicional) que representa uno de los símbolos turísticos más míticos de la capital nipona, el famoso paso de cebra de Shibuya, el más transitado del mundo. 

Conclusiones

Esta campaña tiene muchas cosas muy buenas. Por un lado, tiene un mensaje muy enfocado. Esto es algo que a veces se olvida en las campañas de promoción exterior. Las ciudades tienden a comunicar cientos de mensajes distintos en vez de detectar un insight potente y aunar todos sus esfuerzos en transmitirlo. Tokio lo ha hecho fenomenal en ese sentido. 

Por otro lado se percibe una inversión enorme, que ha dado como resultado piezas de altísima calidad. Los spots son muy profesionales, creativos y con una dirección artística de primer nivel. Los conceptos antiguo y moderno se contraponen de forma muy ingeniosa, con juegos visuales divertidos que captan toda nuestra atención. 

El detalle del sello con el paso de cebra es precioso, aunque es bastante irrelevante como parte de un logo que se verá sobretodo a tamaños reducidos. No aporta demasiado a nivel funcional pero enamora su justificación. 

Yo solo sé que me han entrado unas ganas tremendas de ir a Tokio. Algo habrán hecho bien.