Aquarius se rediseña, con nuevo logo y nuevos envases, de aspecto menos deportivo

Aquarius es un refresco perteneciente a The Coca-Cola Company. Se comercializó por primera vez en 1983 en Japón como bebida deportiva, y fue introducido en España y Portugal en 1991, siendo la bebida oficial de los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona. Sin embargo, Aquarius fue más allá de su origen deportivo, y se convirtió rápidamente en una bebida alternativa a los clásicos refrescos gaseosos, popularizándose en momentos de consumo que nada tenían que ver con su origen deportivo. 

Ahora la marca da un paso más en su evolución, y presenta una nueva imagen y un nuevo eslogan, con los que buscan “expandir la marca a nuevas ocasiones de consumo, modernizar la imagen, y atraer nuevos consumidores a la vez que se mantienen los actuales”, según nos cuentan desde Coca-Cola. 

Lo que Coca-Cola busca con este nuevo paso es “incrementar el atractivo y la intención de compra entre consumidores y no consumidores”, con un diseño que sea más “diferencial con respecto a la competencia” y que además dé “una imagen más innovadora, moderna y premium”. 

Con todo esto, quiere conseguir que además la marca “se abra a nuevas ocasiones de consumo asociadas a nuevos momentos del día” lo que se potencia con el nuevo claim “hidratación diaria” que se desvincula explícitamente del deporte y nos habla de un beneficio universal y aplicable a cualquier momento del día. 

Antes

Después

Antes

Después

Antes

Después

Antes

Después

Conclusiones

Quizás el principal problema de la nueva imagen es que esta simpleza excesiva de sus códigos hace que cruce esa delgada línea que hay entre un refresco de aspecto minimalista y un refresco de ‘marca blanca’. 

Pero lo que se debe interpretar en este cambio de imagen es una desvinculación definitiva de esta bebida con respecto a su pasado deportivo. Aunque estratégicamente es algo que ya se venía poniendo en práctica (sus anuncios no tenían nada que ver con la práctica del deporte), visualmente no se habían atrevido a hacer esa desvinculación definitiva. En sus envases seguíamos viendo tipografías inclinadas, cursivas, y trazos muy dinámicos que aún respondían a ese origen deportivo. 

Hoy Aquarius es una bebida más neutra, de aspecto más minimalista y, por todo esto, más fácilmente apropiable por cualquiera que busque simplemente una bebida refrescante y sin gas, aunque no acabe de correr 5 kilómetros.