Vacancer directes y Village Center son dos empresas francesas de alojamiento exterior (campings) que se fusionaron en 2012 dando lugar al bautizado como Grupo Vacalians. Hasta hoy, estas dos empresas habían mantenido sus marcas independientes, pero a partir de hoy Grupo Vacalians comunicará todos sus alojamientos bajo una marca única: Tohapi.
Con 115 millones de euros de facturación en el último año fiscal, Tohapi se posiciona como líder en el mercado de los campings, no sólo en Francia sino en toda Europa.
Antes
Después
El proyecto de reposicionamiento pretende “aumentar la presencia del grupo, gracias a una marca única, optimizando así la comunicación en un mercado cada vez más competitivo” y ha sido desarrollado por la consultora Royalties, de la que hablamos hace un año por su proyecto de marca para Le BHV / Marais.
El logotipo creado para la nueva marca presenta como aspecto distintivo, una “O” expandida y curvada que se convierte además en un elemento clave en el universo visual, interactuando con la fotografía, en corpóreos, en tramas decorativas…
La marca se asocia fuertemente a un color naranja intenso, con el que consigue un sistema muy monocromo, que le ayudará a destacar y posicionarse entre su competencia.
La identidad utiliza para sus comunicaciones una fuente geométrica, muy en consonancia con la tipografía del logotipo. Y también se ha desarrollado un set de iconos con un estilo personal, que también busca mantener esta coherencia estilística con el resto de elementos.
Sin tener en cuenta que la amiga Sophie, en la imagen inferior, da bastante miedito, nos encontramos ante una identidad bastante bien enfocada. Un nombre único, directo y sencillo, con un color único muy intenso y un logotipo con un rasgo distintivo que además se expande a toda su comunicación.
Un hecho que no podemos obviar es que la lectura del logotipo es incómoda. La "O" alargada interrumpe el ritmo de la lectura y deforma la composición sin encontrar del todo un equilibrio. Pero, al fin y al cabo, quizás sea esta desproporción la que haga que el logotipo sea memorable. Lo que estamos seguros es que no echaremos de menos ningún elemento de los anteriores logotipos.
La integración de la "O" con la fotografía, aunque en algunos caso queda un poco forzada, creo que sí que consigue dar a las piezas de comunicación esa identidad propia que las unifica bajo el mismo paragüas.
Un ejercicio de identidad en el que se puede apreciar muy bien cómo apostando por códigos muy directos y sin necesidad de grandes alardes, podemos crear una marca llamativa y reconocible, que destaque con presencia en un determinado mercado.